Psicóloga de parejas desmiente mitos y explica cómo la comunicación y la intencionalidad pueden fortalecer relaciones separadas por kilómetros.

29 de septiembre del 2025.-Las relaciones a distancia han sido tradicionalmente vistas con escepticismo, y refranes como “el amor de lejos es de pende…” han marcado la percepción social. Sin embargo, la psicóloga de parejas Isela Flores asegura que estos estereotipos no reflejan la realidad de muchas parejas que logran mantener vínculos sólidos pese a la separación física.

De acuerdo con Flores, la clave del éxito en este tipo de relaciones radica en la intencionalidad, es decir, en el compromiso constante y genuino por sostener la relación, aun cuando la cercanía física no sea posible. Las parejas a distancia desarrollan formas alternativas de conexión emocional, que van desde mensajes constantes de amor hasta envíos de regalos, flores o detalles que hagan sentir la presencia del otro.

“La distancia inspira a las parejas a encontrar nuevas maneras de enriquecer la relación”, explicó la especialista, destacando que la intimidad no se limita al contacto físico, sino que también incluye complicidad y vínculos internos entre los integrantes de la pareja. Además, subrayó la importancia de respetar los encuentros planeados y hacerlos de calidad, incorporando creatividad y emoción.

Contrario a la creencia popular de que la distancia equivale a falta de amor o fracaso, Flores aseguró que muchas parejas logran mantenerse sólidas gracias a la comunicación, la confianza y la definición de proyectos de vida compartidos. “La distancia no significa desinterés; es un efecto colateral de planes personales o profesionales que requieren separación temporal”, añadió.

La especialista concluyó que, si bien las relaciones a distancia presentan retos, también ofrecen oportunidades para fortalecer la relación a través de la constancia, la confianza y la planificación a futuro, demostrando que el amor puede superar kilómetros si se cultiva con intención.

Cuidar la salud mental y emocional impacta directamente en el bienestar del corazón y en la prevención de enfermedades cardiovasculares.

29 de septiembre de 2025. – Las emociones juegan un papel fundamental en la salud del corazón. Estrés, ansiedad y emociones negativas prolongadas pueden afectar directamente el sistema cardiovascular, mientras que hábitos positivos contribuyen a un corazón más sano y resiliente.

Especialistas en salud recomiendan adoptar estrategias que ayuden a reducir el estrés y fomentar el bienestar emocional:

1. Ejercicio físico regular: Actividades como caminar, correr o nadar reducen los niveles de cortisol y promueven la liberación de endorfinas, neurotransmisores que generan sensación de bienestar y benefician la salud cardíaca.
2. Practicar técnicas de relajación: La meditación, el yoga y la respiración profunda ayudan a disminuir la activación del sistema nervioso autónomo, promoviendo un corazón más relajado y un estado emocional equilibrado.
3. Fomentar relaciones afectivas saludables: Mantener vínculos basados en apoyo y cariño reduce el estrés y protege al corazón de los efectos negativos de las emociones prolongadas.
4. Atender la salud mental: Acudir con profesionales de la psicología o psiquiatría ante síntomas de ansiedad, depresión o estrés crónico permite intervenir a tiempo, previniendo complicaciones cardiovasculares a largo plazo.

Adoptar estas prácticas no solo fortalece la salud emocional, sino que también contribuye a mantener un corazón sano, estableciendo un vínculo directo entre bienestar mental y bienestar físico.

Expertos revelan cómo los primeros instantes determinan lo que otros piensan de ti

23 de septiembre de 2025.— ¿Sabías que cuando conoces a alguien, en apenas 7 segundos esa persona ya se ha hecho una idea sobre ti? Se trata de la famosa “regla de los 7 segundos”, un curioso fenómeno que mezcla psicología, lenguaje corporal y percepción social.

Aunque creamos que necesitamos tiempo para conocer a alguien, estudios muestran que gestos, postura, sonrisa y contacto visual bastan para que el cerebro del otro saque conclusiones rápidas. Por ejemplo, una sonrisa genuina o un apretón de manos seguro puede generar simpatía inmediata, mientras que cruzar los brazos puede transmitir desconfianza… ¡en menos de lo que dura un parpadeo!

Lo más divertido es que, aunque no lo sepamos, todos somos jueces y evaluadores en esos 7 segundos. Desde la ropa que elegimos hasta cómo nos presentamos, cada detalle cuenta. Por eso, la próxima vez que conozcas a alguien, recuerda: esos primeros instantes pueden abrir puertas… o cerrarlas.

La regla de los 7 segundos no es estricta ni inmutable, pero nos recuerda que la primera impresión tiene más peso del que imaginamos, y que un pequeño gesto puede marcar la diferencia. ⏱️